QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE UN PULSIOXÍMETRO

QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE UN PULSIOXÍMETRO

Cuando tenemos alguna enfermedad o padecemos regularmente de algo, es conveniente tener en casa recursos necesarios para detectar el problema. Es el caso de los tensiómetros, glucómetros o pulsioxímetros. Si somos conscientes de que tenemos problemas de tensión y en un momento dado sentimos que estamos mareados o que tenemos taquicardias, podemos saber si es a consecuencia de la tensión o no, sin salir de casa con un tensiómetro. Hoy queremos explicarte otro aparato médico, no tan conocido, pero muy necesario para determinadas personas: el pulsioxímetro.

¿QUÉ ES UN PULSIOXÍMETRO?

 

Un pulsioxímetro u oxímetro de dedo es un aparato médico que consigue monitorizar el nivel de concentración de oxígeno que tenemos en la sangre de una manera no intrusiva.

Para ello debemos de colocar el pulsioxímetro en uno de los dedos de la mano, de los pies o en el lóbulo de la oreja. Tres zonas donde nuestro cuerpo es mas translúcido y mejor lectura darán. Una vez colocado el aparato conseguirá decirnos con exactitud cuál es la cantidad de sangre oxigenada que nuestros pulmones están mandando a todo nuestro cuerpo y si están funcionando bien.

Antes de colocar el oxímetro en el dedo recomendamos limpiarlo bien. En el caso de llevar esmalte en las uñas o uñas postizas, deberemos de retirarlas antes de colocar el aparato.

Durante la medición debemos mantener el dedo quieto, no desplazar el aparato y alejarlo de una luz potente. El pulsioxímetro, una vez colocado en el dedo, mide la longitud de la onda mediante un láser infrarrojo, de ahí que tengamos que colocar el aparato en una zona de nuestro cuerpo translúcida.

El aparato no debe presionarnos mucho el dedo para una correcta medición. En el caso de que lo utilicemos con frecuencia, se recomienda alternar el dedo donde vamos a colocar el aparato.

¿CUÁNDO DEBEMOS UTILIZAR UN PULSIOXÍMETRO?

 

Generalmente, las personas que padecen problemas de respiración, como neumonías frecuentes, asma o insuficiencia cardíaca, son los que suelen tener este aparato médico en casa para estar más controlados.

Lo utilizaremos en momentos que veamos que nos falte la respiración o sentimos presión en el pecho. Aunque no sólo los problemas relacionados con la respiración hacen que bajen nuestros niveles de oxígeno en sangre, tener una mala circulación o anemia (niveles bajos de hemoglobina), también pueden ser la causa de una mala oxigenación en la sangre.

Una persona sana que no tenga ninguna patología debe tener un nivel de oxígeno en sangre entre 95-100%. Si tuviera un nivel inferior o sienta que normalmente le falta el oxígeno y recurre muchas veces a al pulsioxímetro, deberá de ir a su médico y comentarle el problema.

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